lunes, 18 de enero de 2021

El corazón de una Bridgerton

En este sexto libro de la serie dedicada a la familia Bridgerton nos encontramos con Francesca, la sexta hija, ya felizmente casada. Pero como nos habíamos ido enterando a través de comentarios en los libros anteriores, esa felicidad no le duró mucho. Por lo tanto, la historia gira alrededor de su segundo matrimonio.

Francesca es la "rara" de las hermanas Bridgerton: es más reservada pero no menos hermosa. Su primer esposo es un conde con muchas obligaciones en el gobierno, propiedades tanto en Inglaterra como en Escocia y un alto sentido del deber. Aparentemente su relación es idílica, no solamente se aman sino que él toma en cuenta las opiniones de ella, le comenta sobre sus negocios y sobre política, cosa sumamente extraña en la época.

Cuando John muere, el mundo de Francesca cambia aunque no por completo: está el primo de su esposo, Michael, quien heredará la posición, el título, las tierras y la riqueza. Sin embargo, el gran secreto de su vida le impide tomar posesión de la herencia pues, evidentemente, está enamorado de Francesca.

Y aquí viene un paréntesis en la trama romántica pues Michael "huye" a la India y deja a cargo a Francesca, lo cual me parece inverosímil: ¿cómo manejaría ella todos los negocios? Después de cuatro años, Michael vuelve y se convierte en el soltero más codiciado de la temporada, al mismo tiempo Francesca se da cuenta de que se quiere reproducir y para eso necesita casarse.

Si bien en los libros anteriores ya nos habíamos enterado de la situación sentimental de Francesca, era de suponerse que la trama del libro dedicado a ella se tratara nuevamente de conseguir marido pero el añadido de que el motivo es la reproducción me pareció un tanto forzado. Sí, la familia Bridgerton es numerosa y es una de las razones por las que los hermanos se reproducen con singular alegría (recordemos que ese deseo ya había estado presente en El duque y yo con Daphne) pero hubiera sido más interesante que Francesca no necesitara de un pretexto para querer casarse de nuevo.

El deseo de reproducirse será "el arma" que utilice Michael al seducirla, pues se empeña en que acepte su propuesta al decirle que la embarazará. ¿Por qué no podía simplemente tener deseos sexuales como viuda y ya? Luego se pasa un montón de páginas sufriendo porque disfruta de la compañía de Michael y llega a ser cansado: sí, ya sabemos que John siempre será especial en tu corazón pero ya por favor acepta a Michael.

Al parece en cada libro que sigue la escenas sexuales aumentan no solamente en cantidad sino en intensidad, en este caso con el pretexto del deseo de reproducción y el hecho de que Francesca ya no es "inocente".

En cuanto a Michael, me parece uno los personajes masculinos menos agradables: a simple vista es el partido ideal: apuesto, joven y rico, sin embargo (igual que Colin) tiene fama de libertino y eso le da un toque "misterioso" para las jóvenes casaderas. Su actitud acerca de Francesca es extraña desde el principio: está enamorado de un imposible pero en lugar de alejarse, se queda; tiene el camino libre para conquistarla pero en lugar de quedarse, se aleja. 

Una historia de un segundo amor de la vida y de segundas oportunidades.





























Lectura para la consigna 28. Libro traducido a más de 5 idiomas, del reto de lectura Voces femeninas de Babelio.




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