Aproveché un día soleado para realizar la consigna de Veranothon "leer un libro al aire libre" y me fui a uno de los parques cercanos a mi casa a leer esta novela "Una historia del Más Acá" de Irma Calvo parte del Plan lector de Edebé para el siguiente ciclo escolar.
Se trata de la historia de Bárbara una puberta de tercero de secundaria que está atravesando un de esos "maravillosos" periodos de rebeldía: no quiere estudiar, se encapricha de un puberto (Fernando), se niega a hacer su parte de los quehaceres de la casa, le reniega a todo a su mamá (Gloria), total una hermosura para tratar.
Su mamá tiene la costumbre de ir al panteón a platicar con su propia madre, Clementina, y de esa manera se entera de cómo están las cosas en su familia, por lo cual decide ponerse en acción y salirse del cementerio para ir a ayudarles a sus consanguíneas. Por azares del destino la acompaña el que fue su esposo hasta que lo metieron a la cárcel y la dejó sola con su hija.
Las cosas no salen como esperábamos y tanto vivos como muertos deben afrontar situaciones que les van a cambiar no solamente la vida, sino también las ideas que tenían sobre su pasado y su vida en común.
Me gustó mucho cómo se van relacionando los vivos con los muertos, con la intención de los segundos por ayudar a los primeros, incluso si ya no están en el mismo plano de realidad. Me gustó cómo las dos sociedades (vivos y muertos) están bien diseñadas para ayudar u obstaculizar a los protagonistas. Me gustó cómo el amor familiar es lo que predomina en ambos, si bien no siempre saben cómo llevarlo a cabo de la mejor manera.
Bárbara al inicio es una puberta odiosa pero conforme va avanzando la historia ella misma se va dando cuenta de que sus reacciones no son para tanto y que la vida sigue, que sus ideales y sus sueños se pueden alcanzar cuando ella tenga una mejor actitud. Me gustó el desenlace que tuvo, para que aprendiera a valorar su entorno.
En cuanto a los adultos, tanto la mamá Gloria como la abuelita Clementina hacen su mejor esfuerzo para criar a sus descendientes, si bien la ayuda masculina brilla por su ausencia. Me gustó cómo se aclara todo el asunto del abuelo Antonio y cómo se explica la ausencia de Víctor Icaza, el papá de Bárbara.
Una novela recomendable tanto para pubertos como para adultos que gusten de historias sobrenaturales, de amor familiar y de conflictos misteriosos.
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