Pues eso es lo que le pasa a Kim, una chica de 15 años cuya vida parece simple y hasta común, pero un buen día su profesora lleva a su grupo a la presentación de un libro y descubre que es el libro de su vida. No al estilo de "La historia interminable" sino con algunos detalles diferentes aunque la esencia es la misma: sus padres separados, su madre en depresión, su mejor amiga, su enamorado en la escuela.
Uno pensaría que sería divertido tener la historia por escrito para saber qué va a pasar, pero Kim no reacciona positivamente, al contrario, le empieza a entrar el pánico y prefiere no leer. Sin embargo, su mejor amiga lee completo el libro y le dice que es indispensable que ella también lo lea.
Así, Kim decide, luego de leer el desenlace, contactar con la autora. Pero ella tampoco reacciona bien; sin embargo después se convencerá de que es mejor ayudar a las chicas y se convierte, sino en su amiga, sí en su aliada.
Mi personaje favorito es Petrowna, la mejor amiga de Kim, una chica inmigrante que vive en una casa pequeña con muchos parientes, la más lista de la clase, la que tiene el futuro más prometedor y quien tiene la idea de cómo evitar la desgracia que se vaticina en el libro. Ella, a diferencia de Kim, decide tomar el destino en sus manos y a pesar de que las cosas no salen exactamente como las planeó, sí se vuelven un cambio necesario en la trama.
No pude evita sentirme identificada con los profesores que aparecen en la historia, de ahí la cita más divertida para mí:
—Si usted hubiera participado en clase tan solo una vez en el último semestre, tal vez habría tenido la oportunidad de aprenderme su nombre, ser desconocido —dijo el señor Brenner.
Una historia entretenida sobre el destino, las decisiones personajes y el amor adolescente.
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