Rosario Castellanos es una de mis autoras mexicanas favoritas de toda la vida. De su faceta como dramaturga únicamente había leído "El eterno femenino". Esta piezas publicada por primera vez en 1959, es "un retrato de la sociedad literaria en el México de los años cincuenta".
Nos encontramos con una reconocida escritora a cuya casa llegan, por distintos motivos, escritoras de diversas edades, todas con la intención de acercarse a la autora. A través de las interacciones entre ellas se pondrá de manifiesto no solamente las diferencias generacionales sino también de vocación y cómo cada una de ellas se reconoce como escritora y como mujer.
Me gustó el dinamismo que se crea entre ellas no solamente a través de los diálogos sino el desplazamiento y los cambios de escenas que provocan la interacción entre ellas.
Una obra que espero poder ver representada alguna vez.
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