Wetti y Babs

Christine Nöstlinger es una de mis autoras favoritas de toda la vida. A pesar de que ha escrito muchos libros, muy pocos se han traducido al español y todavía menos se pueden conseguir actualmente. Por eso, encontrar aunque sea en versión electrónica una historia nueva para mí, es un gran hallazgo.

Se trata de la historia de Bárbara Bogner una chica de 15 años cuya vida familiar no es lo que aparenta, su situación de vivienda está lejos de lo ideal y su experiencia académica es satisfactoria. 

La situación en casa de la protagonista me recordó a Una historia familiar pues los padres llevan un tiempo insatisfechos y con un detonante las cosas cambian radicalmente en la vida cotidiana. También la madre es similar pues empieza a ver por sí misma y menos por la familia aunque en este caso el padre es más activo para solucionar los problemas.

Una de las características que más me sorprendió en la vida de la protagonista es el lugar donde vive con su familia: es un departamento pequeño que no tiene baño propio y deben compartirlo con los habitantes de todo el edificio. Así, con los vecinos se forma también una comunidad con sus ventajas y desventajas.

Bárbara tiene un hermano de 5 años, Robbi, y su cuidado será uno de los motivos por los cuales los padres están en desacuerdo. Este hecho le sirve a la autora no solamente para mostrar la importancia de tener una red familiar para cuidar a los niños sino también para mostrar las desigualdades en la vida laboral para quienes son madres y padres.

En cuanto al aspecto sentimental de Bárbara: conoce a Stefan Oberleitner un chico que estuvo un par de días en su escuela, al cual no llegó a ver pero cuya agenda se queda en su pupitre y lo toma como pretexto para conocerlo. Con este encuentro Bárbara no solamente empezará una relación con él sino con toda su familia: Sofía, la novia de su padre, y Lali, su hermana menor. Entre las tres habrá un lazo de amistad y de cuidados más allá del chico.

La protagonista atraviesa un momento complicado pero nunca se cae en el dramatismo sino que ella reacciona de manera práctica y busca cómo mejorar por sí misma la situación. 

Las ilustraciones de Karin Schubert son muy de los noventas, recuerdo libros que tuve en aquella época con ese tipo de dibujos, lejos de las imágenes coloridas y atractivas que se utilizan actualmente en los libros para niños y jóvenes.

Una historia sobre crecer, sobre la familia y la amistad y cómo puede darse de diferentes maneras.