Se trata de un narración de ficción histórica en la cual toma personajes reales y comprobables de la Historia de Argentina en 1806 y cuenta los hechos desde la perspectiva de uno de los testigos, del cual no se tiene mucha información en la actualidad.
La narración está en primera persona: Julián Espósito un chico de casi 15 años, huérfano y trabajador en la imprenta de Buenos Aires se convierte en una pieza de los movimientos alrededor de la invasión inglesa y la posterior reconquista.
Confieso que sabía muy poco de ese periodo histórico y la forma en la que la autora presenta tanto los hechos como a los involucrados despierta la curiosidad en saber qué más sucedió y cuáles fueron sus antecedentes.
Me gustan este tipo de textos en los cuales la historia de un solo personaje (en este caso Julián) nos lleva a conocer a otros más de relevancia histórica pero vistos como personas antes que como personajes, así podemos entenderlos mejor y comprender más los hechos narrados.
En el texto se hace referencia a un blog en la cual la autora recopila diversas evidencias de lo que cuenta, con el objetivo de que los lectores podamos hacernos una idea de cómo era la vida en esa época, los lugares y los edificios que aún se conservan, así como las personas y sus oficios.
Una historia que deja con ganas de aprender más de ese periodo histórico.
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