miércoles, 29 de abril de 2020

Flush

Virgina Woolf es una autora que nunca decepciona: en este caso el protagonista de la historia es un perrito cocker spaniel a quien acompañamos a lo largo de su vida:
"Los spaniels son comprensivos por naturaleza; y Flush, como lo prueba su biografía, poseía el don -casi excesivo- de captar las emociones humanas".

Su humana es Elizabeth Barrett, una persona que sí existió: era una poeta de la época victoriana. Según el sitio de la Me gusta leer:
"A partir de la correspondencia de Elizabeth Barrett Browning, Virginia Woolf reconstruyó la biografía de su perro con viveza, rigor y una gran dosis de humor, logrando una de las novelas más encantadoras de la literatura contemporánea."

Así, en la historia de Flush conocemos a los humanos que acompañan en su vida a Flush y los vemos a través de sus ojos, o más bien, a través de su olfato:
"Los más grandes poetas del mundo no han olido más que rosas, por una parte, y estiércol por otra. Las infinitas gradaciones intermedias han quedado sin registrar. Y precisamente era en el mundo olfativo donde vivía Flush."

Me considero una persona más de gatos que de perros y sin embargo, el protagonista de esta historia se ganó mi simpatía y, en el momento cumbre del relato, mi preocupación por que todo saliera bien.

Una historia entrañable con un protagonista que sin duda provocará la simpatía de los lectores.

Para el reto de lectura Voces femeninas que organiza Babelio este libro cumple con la consigna: novela protagonizada por un animal.

Si quieren leer este libro, pueden hacerlo en Scribd usando este enlace.


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