De Maite Carranza leí en primer lugar su novela Palabras envenenadas y, a pesar de lo fuerte del tema, quise seguir leyéndola.
Esta historia se trata de Olivia, una niña de 12 años quien vive con su hermano pequeño Tim de 7 años y su mamá, quien es actriz. Las cosas aparentemente son sencillas y sus problemas más grandes son tener cargado su celular y que sus compañeras de la escuela no la excluyan de los grupos de Whatsapp. Su situación familiar da un giro inesperado cuando la mamá pasa varios meses sin trabajo y todo empieza a irse al demonio.
Mientras leía la historia cada cosa que les pasaba me apachurraba más el corazón: no solamente por la familia de Olivia, sino porque sé que son hechos basados en la vida de muchas personas: no encuentran trabajo y poco a poco empiezan a perder todo, desde sus muebles hasta su casa y además el banco desea que se le pague la deuda.
Afortunadamente para Olivia, encuentran una red de personas que están dispuestas a ayudarlos y así se hace la gran diferencia entre haber terminado en la calle y tener a quien recurrir en esa nueva etapa de su vida. Los personajes que conocen, epsecialmente la familia de MamaFatou llegan a enriquecer su idea de cómo debe ser una familia.
Una historia para reflexionar sobre lo que tenemos, lo que deseamos y lo que es verdaderamente improtante en la vida.
Las ilustraciones de Iratxe López de Munáin complementan muy bien la historia de Olivia.
Si quieren leer este libro o alguno de la colección El barco de vapor en Bookmate, pueden usar el código ATAQUESDEPANICO2020 para obtener un mes premium gratis.
Para el reto de lectura Voces femeninas que organiza Babelio este libro cumple con la consigna: un libro cuya autora sea también traductora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario