Se trata de la historia de Desiree Pistulka una chica que vive con su papá Fritz, su mamá Paula y su hermano mayor, Titus. Su vida está lejos de ser perfecta: sus padres trabajan todo el día, si no fuera por la asistenta, no habría ni comida en casa. Su hermano falta varios días a la semana a la escuela y a ella misma no le va bien con sus profesores. Un día todo eso cambiará cuando decide adoptar un gatito.
Desiree es una chica que empieza a tomar sus propias decisiones y que empieza a valorar tanto la amistad como la familia. Sus padres están abrumados con el trabajo, pero cuando es necesario, hacen cosas por sus hijos. A su hermano Titus no le interesa la escuela, le interesa la música y su novia y por ella tomará decisiones que van a cambiar la vida familiar.
Mención aparte merece el abuelo Emil: toma las situaciones con la mejor actitud, hace un esfuerzo por comprender a quienes le rodean y le gustan los gatos. Escucha a Desiree y le da consejos cuando se los pide; también a Paula, su hija, la escucha y la ayuda a ver las cosas con más calma. Le gusta tener su casa limpia y cocinar, cuidar su jardín y visitar a sus vecinos.
Definitivamente una historia que vale la pena leerse por los personajes y cómo afrontan las situaciones que a simple vista, pueden ser emergencias.
Para el Insolente bingo violeta organizado por Stiby y Kam consideré este libro para la consigna relectura de un libro de una autora.
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