Debo confesar que a Agatha Christie la leí en mi ya lejana pubertad y no había regresado a ella, a pesar de tener muchas ganas de hacerlo.
Esta historia es parte de las novelas de Miss Marple en las cuales esta mujer resuelve misterios, en este caso se incluyen crímenes.
La historia se desarrolla en un pueblito llamado Lymstock a donde llegan los hermanos Jerry y Joanna Burton para que él pueda relajarse y recuperarse. En los primeros días de su estancia todos son muy amables y los reciben de la mejor manera, sin embargo, conforme pasan los días, empezarán a identificar las verdaderas intenciones de los habitantes y no sólo eso, sino que empezarán a llegar los anónimos que provocarán la inestabilidad de todos.
Los hermanos son un par de personajes que a primera vista no tienen nada de especial, pero luego veremos que tanto su dinámica fraternal como la manera en la que se relacionan con los demás es peculiar.
Obviamente nunca me esperé que el responsable fuera quien fue descubierto y tampoco me esperaba el desenlace de Jerry, sin embargo disfruté mucho de la lectura y quisiera seguir con más títulos de esta autora.
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