A partir de la experiencia personal de la autora, Samanta Villar, se presentan datos de España acerca de las condiciones laborales de las mujeres, tanto dentro como fuera del hogar. Ella es periodista, escritora y conductora de televisión, debido a lo cual debe viajar mucho. Su vida personal y profesional se transformó a partir de su embarazo y el nacimiento de sus dos hijos.
Samanta Villar utiliza también ejemplos de otras mujeres cuyos hijos y maridos ocupan gran parte de su tiempo y energía. Señala que si bien actualmente los hombres han tomado más responsabilidades en la crianza de los hijos y en el cuidado del hogar, son las mujeres quienes llevan siempre en la mente la lista de pendientes que deben ser atendidos en casa, de ahí el título.
Yo había leído sobre este concepto de carga mental en un cómic que se publicó originalmente en mayo de 2017 hecho por Emma Clit, una ilustradora francesa, titulado "Me lo podrías haber pedido". Una traducción al español se encuentra en este sitio. Se trata de cómo, en la mayoría de los casos, las mujeres cumplen el papel de "coordinadoras del hogar", el cual consiste en organizar las tareas y llevarlas a cabo. Así, el marido cumple con un papel de "ayudante" o subordinado, a quien es necesario indicarle lo que debe hacer y cómo debe hacerlo.
En este libro se retoma esa idea pero únicamente en el contexto de un matrimonio con hijos, donde es todavía mayor la carga de actividades que realizar y la cantidad de personas que es necesario coordinar.
El mensaje más importante tanto del cómic como del libro, es el cambio que se necesita hacer en la educación: desde niños nos inculcan cómo debe ser un hombre y una mujer, las actividades propias de cada uno y lo que les corresponde realizar dentro de la casa. Entonces, si desde niños se nos dijera que todos somos responsables de que la casa marche bien, otra cosa sería.
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