Ana Romero se ha convertido en una de mis autoras favoritas de Literatura Infantil y Juvenil: desde Algunas primeras veces, pasando por La noche de la muñeca y hasta El fantasma de la casa del lago.
Se trata de la historia de Caria, una niña que vive en la tierra pero que tiene orígenes marinos. Conocemos los dos mundos a los que pertenece: por un lado los señores H sus padres humanos y por el otro los seres del mar.
Me encantó la manera en la que se unen los dos mundos, cómo Caria tiene características que a simple vista pareciera que no cuadran con este mundo en el que vivimos pero es simplemente que a veces no podemos ver más allá de lo usual.
En cuanto a los adultos, en especial los señores H, siempre están al pendiente de Caria y buscan la mejor manera de acercarse a ella y a su mundo: le regalan libros sobre el mar y así ella se puede identificar y comunicar mejor con ellos.
Las ilustraciones de Mercé López desde la portada son hermosas: me hubiera gustado que las de los interiores también fueran a colores.
Un libro hermoso para dar pie a conversaciones sobre las diferencias, tanto las visibles como las no tanto, para reflexionar cuántas sirenas nos habremos encontrado y no hemos sido capaces de identificarlas.
Consideré esta lectura para la consigna un libro de menos de 200 páginas del Cram-a-thon y para una de las cinco lecturas del Navid-a-thon de Club amor a primera línea.
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