Escuché a Arantza Portabales cuando asistió a la FIL Guadalajara en 2018. Leí su novela Deje su mensaje después de la señal y la disfruté mucho.
Esta historia es la segunda protagonizada por los inspectores Santi Abad y Ana Barroso y se sitúa casi dos años después del caso Alén de la novela Belleza roja. Ambos personajes han continuado con su vida pero vuelven a reunirse para investigar el secuestro de una escritora reconocida cuyo nombre aparece en el título de esta novela.
Al no tratarse de un asesinato, la investigación es mucho más urgente para poder encontrar con vida a Úrsula. Sin embargo, los hechos no son tan claros, sobre todo porque los allegados a la escritora han decidido ocultar detalles que serán indispensables para el caso.
Una vez más tenemos la dinámica entre los investigadores, quienes hacen un gran equipo en el terreno profesional: las intuiciones y las habilidades de ambos se complementan, lo que facilita su labor. A pesar de eso, el recuerdo de los hechos pasados entre ellos está vigente y deberán lidiar con él quieran o no.
En cuanto al crimen que están investigando, lo que parecía ser un solo caso se convierte en dos y están ligados de una manera confusa al principio y escalofriante una vez que se explica todo. Me gusta cómo se van detallando los hechos y sus relaciones porque siempre prefiero las conclusiones del autor que las mías: no me imagino quién es el culpable.
Una historia sobre la necesidad de afecto, las relaciones matrimoniales y cómo estamos tan expuestos con la tecnología actual.
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