Yangsze Choo es una escritora malaya cuya primera novela ha sido adaptada a serie en Netflix.
Esta es su segunda novela y trata acerca de Ji Lin, una chica que trabaja como aprendiz de costurera pero debido a una deuda de su madre, debe conseguir más dinero y trabaja en un salón de baile. Ahí obtiene de uno de los clientes un dedo humano y así empieza una aventura que no esperaba vivir.
Ji Lin tendrá que tomar decisiones que afectarán no solamente su vida sino también la de quienes la rodean, tanto de forma consciente como inconsciente. La protagonista me simpatizó desde el inicio de la historia: es una chica que, a pesar de que debe trabajar en algo que no le gusta, lo hace por no darle más preocupaciones a su madre: a lo largo de la trama se irá dando cuenta de que es necesario que viva si vida como ella decida y eso la hace más fuerte e independiente.
En la historia hay diversos elementos de las tradiciones malayas: los tigres que comen personas, las personas que se convierten en tigres, las almas de los muertos que se quedan en un plano intermedio, las conexiones entre hermanos y el destino entrelazado de las personas. Todos estos detalles se integran en la trama de tal manera que los lectores vamos comprendiendo el por qué de las reacciones de los personajes.
Mi personaje favorito es Ren: un niño de 11 años cuyo patrón y encargado acaba de morir y le deja una importante misión: encontrar su dedo y enterrarlo con el resto de su cuerpo para que pueda descansar en la eternidad. Así, llega a Bau Gajah con el doctor William Acton quien tiene un pasado que lo hace alejarse de su familia. Ren se comunica con su hermano gemelo muerto y con su ayuda tendrá que pasar varias pruebas para lograr su objetivo.
En cuanto a la familia de Ji Lin, está formada por su madre, su padrastro y su hermanastro: la madre no ha podido tener más hijos y eso crea una tensión con su marido, quien además es violento, por lo que su propio hijo se va de la casa en cuanto puede: "Sentía que éramos una familia que parecía una caja de chocolates, envueltos con colores brillantes, pero rezumando una pegajosa oscuridad por dentro."
Me gustó mucho cómo las historias de cada uno de los personajes primero parecen no tener relación entre sí y conforme va avanzando la lectura nos vamos dando cuenta de cómo se entrelazan y lo que parecía obvio no lo es tanto.
Una historia sobre la familia, el destino y las tradiciones, además de encontrar el camino propio.
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