Se trata de la historia de Amaia, en el futuro según lo que leí en La cara norte del corazón, en el presente según el momento de publicación. En esta ocasión Salazatr deberá investigar el asesinato de unas chicas quienes parecen haber sido atacadas por un oso o algún animal salvaje, pero las evidencias se parecen más bien a que está involucrado algún ente mitológico de la zona.
Además de los asesinatos, Amaia se ve inmersa de el ambiente de su infancia, lo que la lleva a revivir algunos hechos traumáticos que parece que le van a dificultar la investigación pero es al contrario.
Me gustó mucho leer de nuevo a la protagonista, conocer más de su vida personal y sus deseos, ver que sigue en contacto con Dupree y sus enseñanzas, así como con su tía Engrasi.
Una historia en la que conocemos a una investigadora más madura y dispuesta a seguir tanto sus aspiraciones personales como profesionales.
Resulta que también existe una película basada en esta novela, a ver si la puedo conseguir para verla pronto.
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