Se trata de la historia de Anya, una chica inmigrante de Rusia en Estados Unidos: si bien llegó cuando era pequeña, sí sintió la discriminación y el rechazo por ser diferente, por eso quiere encajar en su nueva escuela.
Un día tiene un accidente y cae en un pozo vacío, donde se encuentra con el fantasma de Emily, una chica que murió en circunstancias extrañas. Cuando rescatan a Anya, lleva un hueso de Emily y por eso su fantasma la acompaña a casa. Al principio Anya verá únicamente ventajas en tener una amiga sobrenatural, pero luego descubrirá el secreto y ya no será tan positivo.
Me gustó cómo se muestra la vida diaria de Anya, su interés por un chico, sus dudas y sobre todo, la evolución que tiene al enfrentarse a Emily, pues le ayuda a valorar lo que sí tiene en su vida.
El estilo de los dibujos también me gustó mucho y pude ir haciendo la lectura tanto de las imágenes como del texto al mismo tiempo, cosa que me ha costado ir haciendo mejor.
Una lectura entretenida, con un misterio que no es lo que parece.
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