Se trata de la historia de Grace una mujer que tiene una carrera exitosa pero quien de pronto, con la muerte de su hermana Hanna, debe hacerse cargo de su madre adoptiva y de su sobrina, Daisy. Como la primera empieza a tener signos de Alzheimer, regresan a vivir al pueblo de su infancia, donde ella pueda sentirse menos confundida. Grace está dispuesta a vivir en Dove Pond solamente un año y luego volver a la ciudad para ganar más dinero y poder darle un buen futuro a Daisy.
Sin embargo, los habitantes del pueblo y en especial Sarah, la bibliotecaria, opinan diferente: será Grace quien le ayude al pueblo a volver su mejor temporada tanto anímica como financiera. Por eso, le tienden una trampa para que se encargue de presidir el comité del festival del pueblo, su evento más esperado del año.
Grace conocerá a los habitantes del pueblo poco a poco y ellos irán venciendo las barreras y las reservas para que se vuelva una más: el primer paso es dejarse ayudar y es el más difícil para ella.
Sarah, quien le da título a la historia, se entiende con los libros: la buscan para llegar a su destino, incluso si los destinatarios ni siquiera se dan cuenta todavía de que los van a necesitar. Sarah únicamente cumple con escucharlos y al hacerlo, ayuda a todos los habitantes de Dove Pond. Las hermanas de Sarah también tienen cada una habilidades especiales que las llevarán a cumplir partes esenciales en la historia.
Me gustó cómo cada uno de los habitantes de Dove Pond tiene su propia personalidad, sus objetivos y sus esperanzas, cómo se organizan para recuperar las finanzas del pueblo y cómo aceptan a Grace y la ayudan.
Me parece que las dos protagonistas son opuestas y complementarias: Grace pesimista, arisca y desconfiada; Sarah optimista, amistosa y confiada. Las relación de amistad entre ellas será el eje para que el resto de los cambios tengan lugar.
Daisy, la sobrina de 8 años, está triste y enojada, eso provoca que no se pueda relacionar bien con Grace, quien se desespera y no sabe cómo tratarla. También los habitantes del pueblo les ayudarán a que mejore su relación.
En cuanto a Mamma G, la madre adoptiva de Grace, cada vez tiene menos momentos de lucidez, lo que también provoca la frustración y la preocupación: otra vez, los vecinos serán quienes la apoyen.
No podía faltar una historia de amor, que al igual que la historia de amistad, va avanzando de a poco, si bien se deja entrever desde las primeras apariciones del personaje.
Una novela que deja una sonrisa de esperanza y que permite tener confianza en que las cosas siempre pueden mejorar.
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