Primero, la serie es del estilo que más me gusta: dramedy: una combinación de drama con comedia donde obviamente gana el drama (mi esposo diría que las historias que más me gustan tienen drama sobre drama sobre drama). Se trata de la historia de una familia en el pasado cuando el papá vivía y los niños iban creciendo y en el presente cuando ellos cumplen 37 años. Además los hijos son trillizos: dos de sangre y uno adoptado. La personaje que interpreta Chrissy tiene problemas de sobrepeso y está retratado con un realismo que deja de lado el maniqueísmo.
Segundo, el libro. Es una combinación de autobiografía con libro de autoayuda. Al principio eso me molestó pero luego me di cuenta de que era una buena estrategia: el morbo de conocer sobre la vida de una figura pública para que de alguna manera te identifiques y tomes acción en tu propia vida. Me gustó el estilo desenfadado de la autora, trata los temas más pelliagudos de su vida desde un punto de vista lo menos trágico posible: pudo haber explotado la situación con su padrastro pero eligió presentarla sin más y con eso fue suficiente. Además la relación con su padre me hizo pensar en la mía propia y darme cuenta de que a veces no es lo que uno desea sino lo que uno puede recibir y aceptar.
Recomendable para quienes deseen reflexionar sobre su propia historia al mismo tiempo que conocer el camino de esta actriz.
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