El valor de Cristina Rivera Garza, no solamente por remover entre los recuerdos personales de su hermana sino lanzarse a la búsqueda de los documentos legales de la época. No es una lectura sencilla pero sí necesaria: los hechos han estado ahí y nombrarlos como lo que son les da su justa medida.
Y además conservar el estilo literario: sin caer en el sentimentalismo, sin caer en el amarillismo. En cada capítulo hay reflexiones de lo sucedido, de lo recordado y de lo encontrado en esta búsqueda reciente: acompañamos a la autora en un proceso.
Me queda como pendiente leer uno de los títulos más mencionados acerca de la violencia doméstica: "No Visible Bruises" de Rachel Louise Snyder.
Y el final, esas últimas páginas con el acto de nadar, la alberca y el cloro, el recuerdo de la infancia y de la cercanía de hermanas. No hay modo de leer sin llorar pero sí de buscar cómo desde nuestro espacio, dar difusión a los casos y a la información para detectar estas conductas, para que se haga justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario