En esta historia conocemos a Silena, una niña que tiene una hermana pequeña que siempre está buscando imitarla y por eso su relación es complicada. Su abuela decide ayudarla y le da una caja de secretos, la cual debe llenar con sus propios secretos.
Me gustó mucho cómo Silena va encontrando en su día a día los secretos que quiere guardar y cómo se va dando cuenta de cómo los secretos dejan de serlo cuando se comparten.
Las ilustraciones de Gabriela Podestá tienen un estilo que me gustó mucho: realista con detalles fantásticos, tal como la historia de Silena.
Una historia para leer con los más pequeños y que sea el pretexto para hablar y compartir secretos.
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