En este segundo volumen nos van dosificando las historias de ambas: por un lado Cinder que se convirtió en fugitiva y por otro lado Scarlet, una joven que está buscando a su abuela desparecida desde hace dos semanas. La manera en la que se entrelazan sus dos historias se lleva más páginas de las necesarias para mi gusto, a pesar de eso creo que se justifica cómo llegan a unirse.
Debo confesar que así como en el primer volumen no están exactamente todos los elementos del cuento clásico, en este tampoco y me dejé llevar por los nombres de un par de personajes y si era buenos o malos para el desarrollo de la protagonista. Veremos si es cierta o no la primera impresión.
No sé si tengo un personaje favorito, más bien es el conjunto de ellos y cómo van enfrentando las situaciones que se les atraviesan.
Me da la impresión de que no voy a poder tener una opinión completa hasta que termine de leer los cuatro volúmenes, porque esta historia (obviamente) tampoco terminó. Sin embargo, estoy disfrutando mucho conocer a los personajes y acompañarlos hacia su final feliz.
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