Esta novela me la entregaron de Ediciones Norma para ser considerada para la lectura de los pubertos durante el próximo ciclo escolar. Es parte de su plan lector y se entrega con una serie de preguntas para antes, durante y después de la lectura.
A pesar de que el tema me parece muy relevante para los pubertos, desde la portada me causa conflictos: es tan directo que puede provocar rechazo, sobre todo de los varones, quienes siguen viendo temas como éste más cercanos a las chicas que a ellos.
Como el título lo indica, se trata de la historia de Melany y cómo se enferma de anorexia. Me gusta que esté contada en primera persona porque así la acompañamos en ese proceso y junto con ella vamos recibiendo la información sobre el tema. Sin embargo a ratos sentí que se trataba más de una serie de recomendaciones y señales de alerta que de una historia para ser contada por sí misma.
Mi personaje favorito fue la doctora Leeman, quien la atiende cuando es internada debido a su bajo peso. Ella al principio no confía en la doctora pero cuando se hace la revelación sobre su vida personal, las cosas cambian y empieza a abrirse con ella, lo cual obviamente tiene consecuencias positivas en su salud.
En cuanto a los adultos, los papás brillan por su indiferencia hasta que parece que ya es insostenible la situación: la mamá se vive a dieta y cuando Melany inicia la suya, se siente más cercana a ella; el papá hace algunos comentarios desafortunados que sin desear contribuyen a su enfermedad. Ambos se echan la culpa mutuamente y les cuesta trabajo ver que no se trata de ellos, sino de la salud de su hija.
A pesar de todo, me parece que es una lectura necesaria para quienes estamos cerca y convivimos con pubertos porque a veces hay señales que se pueden detectar a tiempo para ayudar y prevenir casos más graves.
Del mismo tema he leído por lo menos otro par de novelas que también me gustaría comentar:
Segunda estrella a la derecha de Deborah Hautzig editada por el Fondo de Cultura Económica. Lo leí en mi pubertad y todavía lo conservo, me parece una manera muy natural de acercarse al tema. Leslie es una puberta de 14 años quien se enferma, baja de peso y empieza a sentir que puede controlar su vida a través de lo que come y de lo que no come. En su momento me impactó cómo se mostraba el proceso de pérdida de peso y todavía ahora me provoca sentimientos encontrados.
36 kilos de M. B. Brozon novela ganadora del Premio Gran Angular en 2008. Se trata de la historia de un par de amigas a punto de terminar la prepa y con ese pretexto se ponen a dieta para que les quede mejor el vestido de graduación. Una de ellas se empieza a obsesionar con el peso y la otra cuenta el proceso. Lo que más me gusta de esta novela es la relación entre las dos amigas.
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