En esta segunda novela de la serie dedicada a Jim Qwilleran, el periodista recién llegado y a quien le asignan tareas poco usuales. En esta ocasión deberá echar a andar una nueva revista dentro del periódico, de la cual dependen millones en publicidad. El pequeño detalle es el tema: decoración de interiores, de lo cual no sabe nada de nada.
Así Qwilleran deberá ir aprendiendo sobre la marcha no solamente la terminología de este nuevo ámbito sino también en quién puede confiar y en quién no. Su gato, Koko, hará lo posible por ayudarle aunque a veces el humano no quiera ver lo evidente.
En esta ocasión no solamente habrá un misterio, sino varios por resolver y aunque cada uno parece tener una solución evidente, no será tan sencillo como parece. Qwilleran deberá echar mano de todos sus recursos y Koko, una vez más será invaluable, si bien sus pistas no son tan evidentes como en el pasado.
Afortunadamente, aparecen más personajes femeninos con una personalidad propia y, algunas de ellas, con una historia por sí mismas: está por un lado Fran, la periodista que primero le quiere ayudar a Qwilleran pero él no se deja; Cokey, el interés amoroso de nuestro protagonista humano, una arquitecta que debe trabajar como ayudante de decoración de interiores; la señora Middy, la jefa de Cokey y quien indirectamente empeora las cosas para Qwilleran; la señora Tait, involucrada en el primer caso y de quien Qwilleran recibirá a su segunda mascota.
Una historia entretenida sobre las apariencias y los negocios, sobre la adaptación necesaria a las circunstancias.
Libro para la consigna 24. Novela cuyo título contenga el nombre de un animal, del reto de lectura Voces femeninas de Babelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario