miércoles, 10 de febrero de 2021

Arráncame la vida

No puedo creer que no hubiera leído antes esta novela que tiene 35 años de publicada y cuya película vi hace un tiempo.

Se trata de la historia de Catalina Guzmán, una chica que vive en Puebla con su familia y cuya vida cambia radicalmente cuando el general Ascencio se fija en ella. La acompañamos desde ese momento hasta la muerte de su esposo, pasando por su maternidad (propia e impuesta) sus funciones como "gobernadora" y sus intereses amorosos.

Andrés, el general Ascencio, es un hombre de su época: acostumbrado a obtener lo que quiere de cualquier manera, no duda en recurrir a la violencia cuando lo considera oportuno. Va consiguiendo poder político y económico, se convierte en gobernador de su estado natal y nunca de deja de tener peso en las decisiones que se toman.

Además es mujeriego sin ninguna discreción: al principio Catalina reacciona como se espera de ella y mira para otro lado, al paso de los años ella también encuentra oportunidades y las aprovecha. Por si eso fuera poco, tiene hijos por aquí y por allá, a muchos los lleva a vivir con su esposa y ella los trata como propios, sin hacer distinciones.

Junto con sus múltiples compadres Andrés nos lleva a conocer hechos históricos (con nombres reales e inventados) que a pesar de sus excesos, sabemos bien que todavía siguen existiendo de una manera o de otra: "desapariciones" convenientes para los políticos en turno, designación de los gobernantes por el presidente y este a su vez de sus antecesores, etc.

En cuanto a Catalina, es mi personaje favorito: pasa de ser prácticamente una niña a convertirse en viuda, aprende a conocer a su marido y a participar en el juego: sabe cuándo darle por su lado, cuándo alejarse y cuándo decir lo que piensa. Sin embargo, sabe que el general nunca va a cambiar y no lo queda más que aprender a vivir con él.

El resto de los personajes femeninos forman también un panorama de aquella época: van desde las esposas de los otros políticos, hasta las esposas de los obreros, pasando por las cocineras y las nanas, así como las hijas de diversas edades: cada una tendrá un momento en la historia para conocerlas mejor.

La historia del crecimiento de una mujer, de sus amores de todo tipo y de un momento en el país donde los que mandaban se creían dueños de todo y de todos.



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