sábado, 6 de febrero de 2021

El gato que sabía grabar

En esta tercera entrega de las aventuras de Jim Qwilleran, Koko y Yum Yum, el periodista se muda a u barrio de mala fama en donde podrá investigar para sus siguientes artículos, con la esperanza de ganar el premio de Navidad.

En Juncktown se encuentran las tiendas de antigüedades de la ciudad y tal como su mercancía, los vendedores son extravagantes y algunos esconden secretos. En su primer acercamiento al barrio Qwill llega a una subasta donde conoce a la señora Cobb quien se convertirá en su arrendadora. La subasta es de los artículos de uno de los anticuarios que acaba de fallecer, aparentemente involucrado en un accidente. Sin embargo, al paso de los días Qwill irá encontrando datos que lo harán dudar de la causa de este hecho.

Nuestro protagonista vuelve a hacer gala de su intuición y, por supuesto, recibe el apoyo de sus gatos. Tanto Koko como Yum Yum serán parte fundamental de descubrir las pistas para desentrañar los "accidentes" que suceden a los habitantes del barrio. Además la relación entre los mininos se fortalece y desarrolla cada uno sus propias habilidades. Una de las descripciones más acertadas sobre el comportamiento gatuno que he leído: "Koko se lamió el pelo allí donde Qwilleran lo había tocado como si algo indescriptiblemente ofensivo lo hubiera contaminado."

Además de que la trama sucede en su mayor parte en el mismo barrio, también está situada en la época navideña y por lo tanto algunos de sus elementos aparecen, sin llegar a ser empalagosos, sí son decisivos para el avance de algunas acciones.

Nuevamente tenemos personajes femeninos un poco más desarrollados que en el primer tomo: están las tres hermanas de la tienda "Las tres brujas", cada una con una personalidad e intereses propios; la señora Cobb quien además de rentarle el departamento a Qwill y tener la tienda, le dará el instrumento que develará uno de los "accidentes"; Mary, el interés amoroso de esta ocasión, quien tiene su propia tienda y sus secretos, además de haber estado relacionada con el primer anticuario desaparecido.

Gracias a una de ellas sabremos un poco más del protagonista: "He averiguado que fuiste cronista de sucesos en Nueva York, Los Ángeles y otras partes, y que has escrito un importante libro sobre el crimen urbano y ganado muchos premios nacionales de periodismo". Con esta información nos queda más claro por qué Qwill se ofende cada que le asignan una investigación de otros temas.

Una historia con mucho más misterios de los que aparenta, entretenida no solamente para quienes creemos que los gatos tienen una intuición extra, sino para todos los interesados en una trama amena.











Libro para la consigna 19. Novela negra o policíaca, del reto de lectura Voces femeninas de Babelio.

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