En mi lista tentativa de lecturas para este mes dedicado solamente a las mujeres, elegí este libro para la consigna un libro de una autora de tu país.
Sofía Segovia es escritora y guionista mexicana quien ha publicado tres novelas y un libro de no ficción. Esta historia se desarrolla en Nuevo León y como ella misma indica en los agradecimientos, está inspirada en eventos y personas reales pero complementada con su imaginación.
Simonopio es un bebé cuando lo encuentra la nana Reja acompañado por un panal de abejas. Ambos serán adoptados por la familia Morales, sin saber que serán ellos quienes los adopten y los cuiden a lo largo de los años. Simonopio tiene una característica en los labios que le impide articular palabras inteligibles por la mayoría de las personas. Eso y su aspecto, provocan el rechazo de quienes lo ven pero será necesario conocerlo para comprenderlo.
La narración está dividida entre el mismo Simonopio, Francisco chico y un narrador externo: cada uno de ellos nos presentará hechos que irán formando el destino de la familia. También se juega con los tiempos al incluir pequeños atisbos de la vida en el futuro y de algunos eventos del pasado familiar.
La presencia de Simonopio le da a la trama el toque de realismo mágico justo para recordarme aquellas tardes que pasé leyendo "Cien años de soledad" y "La casa de los espíritus": no se necesita más justificación que la propia historia para darle credibilidad a su capacidad para comunicarse con las abejas y para recibir su ayuda cuando es necesario.
Me sorprendió que la mamá, Beatriz, saliera un poco del molde de esposa y madre para pensar en sí misma y tomar decisiones difíciles. Lo mismo pasa con la nana Reja, quien a simple vista es solamente terca pero siempre tendrá motivos para sus acciones. Sin embargo, el resto de los personajes femeninos son presentados con pocos rasgos.
El papá, Francisco, tampoco es el típico hacendado del norte del país, si bien en un primer acercamiento pareciera que sí lo es: también debe tomar decisiones difíciles para el bienestar de su familia. Obviamente la historia está contada desde el privilegio de la clase terrateniente y por eso se percibe como una amenaza la Reforma agraria: ese el detalle que me incomodó más, no poder presentar los dos ángulos para entender también como lectores a Espiricueta.
Una historia no solamente para quienes conocen Linares sino para quien desee conocer a una familia en esa época de transición de la historia mexicana.
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