En mi lista tentativa de lecturas para este mes dedicado solamente a las mujeres, elegí este libro para la consigna un libro sobre salud mental.
Weike Wang es licenciada en Química y doctora en Salud Pública, además de escritora.
En esta historia la protagonista guarda muchas similitudes con la autora, sin embargo los detalles referentes a la salud mental, no. La narradora en apariencia tiene la vida resuelta: está cursando un doctorado y tiene investigaciones en puerta, asesora estudiantes, vive con su novio, tiene un perro. Sin embargo, la sombra de las exigencias de sus padres no la deja disfrutar de sus logros. Cuando deja los estudios porque ya no puede concentrarse, su madre le deja de hablar.
Así, acompañamos a la narradora en un recorrido por sí misma, su relación con los demás y sus objetivos profesionales: su miedo a defraudar a quienes la rodean y su entusiasmo por la ciencia, el apoyo constante de su mejor amiga y cómo el clima la afecta.
Si bien solamente el novio tiene nombre propio, todos los personajes están bien diferenciados y cumplen con una función alrededor de la protagonista.
En cuanto a la salud mental, la narradora acude a citas con un analista y a lo largo de las citas que vamos presenciando y de las preguntas que le hace, se va dando cuenta de hechos de su vida familiar que no había considerado y otros que de plano no conocía.
Una historia sobre el autoconocimiento y los planes propios, sobre tomar las mejores decisiones para uno mismo.
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