viernes, 16 de noviembre de 2018

Cordeluna

Confieso que El cantar de Mío Cid lo he leído solamente en fragmentos, cuando leí el primer capítulo de esta novela me dije: ahora sí vas a leer más de este poema que nada más no has podido. Cuál fue mi sorpresa cuando seguí le yendo y me di cuenta de que era también la historia de unos pubertos en la actualidad, parte de una compañía estudiantil de teatro que se iban a pasar unas semanas alejados de la civilización para entrar en personajes. Hasta ahí todo normal, los personajes tanto del pasado como del presente me simpatizaron. Seguí leyendo y cuando aparecieron los elementos de fantasía definitivamente me atrapó la historia.

Se trata de la vida de Sancho, un joven que pertenece al ejército de Rodrigo, quien será conocido como El Cid; también se trata de Sergio y Gloria, un par de pubertos quienes pasarán su verano preparando la puesta en escena de obra de teatro y para entrar en ambiente se los llevan en excursión a un monasterio del siglo XI. Ahí se unirán a otros pubertos para desentrañar un  misterio de hace mil años.

Me cayeron muy bien los personajes y la manera de narrar de dejar lo más emocionante colgando para retomar la otra parte de la historia fue un recurso muy bien utilizado. Me gustó mucho cómo entrelaza las historias y los personajes, desde los nombres propios hasta situaciones adaptadas a los mil años de diferencia entre una historia y otra.

Muy recomendable para quienes gusten de la historia y de la novela histórica, para quienes sí han leído el Poema del Mío Cid y para quienes nos quedamos con ganas de ahora sí leerlo.


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