En la infancia me llevaban pero fue hasta la adolescencia que le agarré el gusto a asistir cada año a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara. He visto cómo de ser un evento pequeño con salones separados por mamparas se ha convertido en el gigante que es hoy: cada vez más gente acude porque "es lo que hay que hacer este fin de semana" más que por el placer de leer. Ríos de tinta se han escrito sobre el tipo de gente que va o que no va a la FIL y yo podría contribuir con una explicación detallada de todos los cambios que no me gustan pero voy a abordar mejor lo que me hace volver cada año durante nueve días.
Día 1
Decidí comprar mi playera conmemorativa para poder escoger color y talla sin problema.
Me compré el primer libro (del que luego acudí a la presentación y me arrepentí un poco de la compra) y me llevé mi primer botón: "el libro es escudo".
Escuché a Margo Glantz presentar su libro más reciente y asistí a la presentación de una de las novedades de SM (que luego me decidí a comprar).
Día 2
El primer domingo fui muy acompañada y conocí la experiencia de FIL niños.
Obtuve el libro conmemorativo del día del libro en México y mi primera libreta de la Ciudad de México.
Fui a la decepcionante presentación de Julia Navarro, a la igualmente extraña del primer libro que compré y a disfrutar de la presentación de Arturo Pérez-Reverte.
Día 3
Fue el día lingüístico (o analítico por aquello del análisis del discurso): asistí a la presentación del libro de Teun Van Dyk en la librería El Sótano y por la noche a su conferencia en la FIL. Recordé mis días de la maestría y esa vida que también he dejado atrás.
Día 4
Recogí mi paquete del Encuentro Booktube y asistí a la lectura de mi mamá. Luego a una mesa sobre escritoras latinoamericanas y finalmente a la presentación de "Las venas abiertas".
Día 5
Fui por libros al stand de la SEP y además me regalaron una bonita playera que utilizaré en el gimnasio. Asistí a la presentación de la nueva novela de Xavier Velasco y todavía no estoy segura de querer leerla. Entré un rato a escuchar a Javier Sicilia, estuve en la presentación de El diario de Tita que ya leí y en la del libro de entrevistas a Café Tacuba.
Día 6
Compré en $50 un libro de David Brin que recibió los 3 premios más importantes de ciencia ficción. Asistí a la presentación de Todos diferentes, todos únicos de IEPC en una edición súper bonita y regalada. Pasé un rato en la conferencia de booktubers y en una charla maravillosa con autoras españolas: Clara Obligado, Rosa Montero y Elia Barceló.
Día 7
El día de la venta nocturna fue la presentación de la novela más reciente de Rosa Montero a las 9 de la noche y me quedé a que me firmara mi hermoso ejemplar de La historia del rey transparente. Los súper descuentos no fueron tales y a pesar de eso compré dos antologías de José Emilio Pacheco y dos libros de una de mis autoras favoritas: Christine Nöstlinger.
Día 8
Asistí a la entrega del premio en lenguas indígenas y a la gala del placer de la lectura, ambos muy interesantes y divertidos.
Día 9
Para el último día asistí al lanzamiento en la editorial del Fondo de Cultura Económica del libro del doctor Zíper y a una lectura de poesía de autores mexicanos.
En resumen fue una buena FIL, cansada como siempre pero emocionante.
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