En esta segunda parte continuamos con los protagonistas ya en Heltz cada uno en un bando opuesto: Oriol con los nibelungos y Norela con la Unión. Ambos deben empezar a tomar decisiones que tienen consecuencias no solamente para ellos sino para todos los habitantes.
Me gustó mucho la evolución de los personajes, cada uno empieza en su propio camino que los lleva a un desenlace un tanto trágico para mi gusto pero perfectamente congruente con la historia. Los personajes secundarios también me gustaron, especialmente Daphne quien al igual que los protagonistas debe seguir sus propios cambios.
Parte del contexto de la historia es que se están llevando a cabo campañas de candidatos para el gobierno y eso fue tan cercano a nuestra realidad que me dio miedo.
Como lo leí en físico, cuando llegué al capítulo XVI pensé que no había manera de que en esa cantidad de páginas se pudiera resolver favorablemente todo lo expuesto y así fue. Sin embargo, el desenlace deja un sabor de esperanza que conforta al lector.
Muy recomendable para los pubertos, tanto la primera como la segunda parte, veremos cómo funciona el siguiente ciclo escolar.
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