sábado, 28 de julio de 2018

Volver a casa

Para la consigna Moscow Mule (un libro que suceda en un país extranjero) de Booziebookathon 2018 había elegido un libro sobre la India, pero lo cambié por éste sobre África porque es la lectura conjunta del mes de julio de las chicas de LibrosB4Tipos como parte de la Travesía feminista.

Por el planteamiento de esta novela me recordó a "El club de la buena estrella" de Amy Tan pero al empezar a leerla me di cuenta de que es mucho más cruda.

Se cuenta la historia de un par de hermanas africanas y su descendencia: una de ellas crece como esclava y la otra es casada con un inglés. En cada capítulo tenemos un protagonista diferente de la familia y a través de ellos vivimos los años en África, el viaje hacia América, el intento de adaptación al lugar y los años de segregación en ese país.

A pesar de que los primeros capítulos son muy difíciles de leer por las enormes diferencias entre las hermanas, es muy interesante tener las dos perspectivas. La venta de esclavos es tan normal de un  lado como irreal del otro y como lectores podemos ver qué significa para cada uno.

La espera del viaje hacia América y el viaje en sí en condiciones de hacinamiento es también una serie de hechos que dejan un nudo en la garganta. Y al llegar las cosas no mejoran. Recuerdo haber visto fragmentos de la película "El color púrpura" (confieso nunca haber leído la novela en la que está basada) con hechos similares a los relatados.

La ley que prohibía tener esclavos y cómo influyó en sus vidas, aparentemente todo iba a mejorar pero no contaban con el rechazo de los blancos, que duraría por décadas. Más adelante las dificultades para la toma de decisiones de la pareja interracial y la búsqueda de identidad de los hijos.

La segregación, la imposibilidad de adaptación y el sentimiento de no pertenecer ni a África ni a América se refleja de manera preciosa en el poema que escribe Marjorie sobre ella y su abuela: una en cada continente pero unidas por el mar y sus recuerdos. Por fin el desenlace con un rayo de esperanza sobre el futuro: cada uno enfrentando sus miedos, uno al mar y otro al fuego.

No sé cuál es mi personaje favorito, todos tienen algo que los hace ser entrañables, creo que es más bien el conjunto y el paso del tiempo lo que nos permite empatizar con ellos.

No es una lectura fácil, sin embargo es muy recomendable para quien desee un panorama de los africanos a lo largo del tiempo.


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