miércoles, 19 de septiembre de 2012
Día 387
Cometí el error de entrar a clase de pilates en lugar de zumba y me arrepentí. Además de que los ejercicios son muy difíciles, me siento inútil porque no me salen y me desespero. Supongo que es una de esas cosas que van mejorando con la práctica pero no sé si estoy dispuesta a hacerlo, no sé si me estresa más de lo que me relaja, no sé si es un vil pretexto para quedarme en lo que me siento cómoda (que no es lo mismo sentirme cómoda que hacerlo todo bien), no sé si es la instructora, que solamente éramos dos personas tomando la clase, no sé qué sea. Veremos qué pasa el siguiente miércoles, a ver qué se me antoja. Lo que sí es un hecho es que me dejó molida.
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