Judy Blume es la autora que conocí este año gracias a un documental en Amazon Prime en el cual no solamente se habla de sus libros sino de la manera en que sus historias han influido en diversas personas del mundo, por ejemplo, una chica que desde niña le enviaba cartas y así comenzó una amistad epistolar que continuó a lo largo de los años.
Leí tres de sus novelas más populares: Forever, It's Not the End of the World y Are You There God? It's Me, Margaret de la cual también vi la adaptación más reciente a película. Lo que tienen en común estas tres obras es que están dirigidas a un público puberto/adolescente, mientras que las dos que elegí para esta dinámica de lectura son para niños.
Esta es la primera historia de la serie Fudge protagonizada por Peter Warren Hatcher cuyo hermanito de tres años le da título. A lo largo de 10 capítulos conocemos a la familia integrada por los dos hermanos, papá y mamá, quienes viven en un edificio en Nueva York.
Me gustó cómo Peter refleja la complejidad que puede haber en las relaciones entre hermano mayor y hermano menor: el disgusto que pueden causar las acciones del pequeño pero la manera en la que siempre le gana el cariño que siente por él.
El papá es un personaje curioso, no solamente por el trabajo que realiza (es publicista) sino porque a través de él se muestra una forma de ser hombre adulto en la vida personal con sus hijos: un fin de semana la mamá se va de visita con su hermana y él se hace cargo de todo, excepto de lavar los platos.
Una buena introducción al universo de Fudge y a la escritora.
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