En esta historia conocemos a Luciana una chica que debe escribir un cuento para la ceremonia de final de curso de la escuela y ese cuento debe tener "de todo". Al principio no sabe cómo abordar esa tarea pero conforme pasan los días se dará cuenta de que es el menor de sus problemas.
La protagonista es fuerte y sabe lo que quiere aunque no pueda expresarlo siempre y ese es precisamente uno de los aprendizajes que tiene: encontrar su propia voz para pedir lo que quiere.
El carpincho no solamente es un roedor de un metro sino también la idea que tiene Luciana de sí misma: un poco invisible, un poco tímida pero con mucho para dar. Además está Manuel, el interés de Luciana, quien tendrá un rol destacado en la resolución del conflicto de la historia.
En cuanto a los adultos, tenemos por un lado a la profesora que le encarga la tarea, presionada y agobiada por la ceremonia, no puede tomarse las cosas con calma; por el otro lado está su familia, tanto los que viven con ella como su tía Palmira quien llega de visita en los momentos menos oportunos.
Una historia sobre crecer y aprender a hablar por uno mismo.
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