Cuando leí la introducción escrita por Andy Weir me imaginé algo similar a la escuela de X-men pero nada más lejano de la trama: sí es una institución que las reúne debido a sus poderes pero no se trata de que sean superheroínas sino de que aprendan a vivir con ellos.
Mi personaje favorito es la Institutriz quien tiene sus propios poderes que serán revelados poco a poco, a veces cuando más los necesitan: ella les ayuda a ver a las chicas las posibilidades de su condición, además de hacerlas reflexionar sobre sus actos.
Me gustó mucho más de lo que esperaba pues la combinación no es solamente de las protagonistas sino también de los lugares y los personajes que en ellos viven.
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