Esta es la segunda de las lecturas propuestas por el Club de Reesee Witherspoon que leo en estos meses y es parte del reto de lectura de verano de Pop sugar.
Se trata de una serie de ensayos acerca de las experiencias de vida de la autora, Austin Channing Brown, en un mundo diseñado para los blancos y en el cual los negros son vistos como la anomalía.
Los ensayos empiezan con experiencias de su infancia, desde el hecho de por que sus padres eligieron su nombre: para darle más oportunidades al ser un nombre tanto de hombre como de mujer. Y eso me lleva a la reflexión de que en pleno año 2020 en Francia, en una de sus universidades más prestigiosas, apenas este año que el proceso de admisión no incluyó una entrevista personal, se admitió al 80% de las aspirantes mujeres.
La parte más conmovedora para mí es la relación que tiene con su primo Dalin, un joven que no tuvo las mismas oportunidades que sus contemporáneos por el lugar donde nació y por el tono de su piel. La manera en la que Austin relata las experiencias de su primo y cómo se relacionó con él hasta que ya fue muy tarde, presentan la visión de cómo se descarta a una persona por sus antecedentes y no por su potencial futuro
En cuanto a las personas blancas con las que ha convivido la autora, hay algunas que necesitan reeducarse para ser capaces de ver la situación fuera del privilegio en el que siempre han vivido. Además está la representación de personas negras, quienes parecen ser a sus ojos piezas intercambiables.
Una lectura difícil por momentos pero que es necesaria para darnos cuenta del ambiente en el que aún se vive el recismo.
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