Acosad@s

Desde que me enteré de la publicación de esta compilación de historias, se me antojó leerlo. A los cuatro los he leído en diferentes tipos de textos y este tema lleva meses en mis lecturas. No solamente por su importancia en general sino por un par de casos en particular en mi trabajo. Del tema he leído otro par de antologías: "21 relatos contra el acoso escolar" y "Y luego ganas tú".

Lo empecé a leer y no pude dejarlo. Una historia tras otra sin parar con el corazón más y más apachurrado después de cada una.

Vienen ordenadas como los nombres de los autores en la portada:
Primero el texto de Juana Inés Dehesa. De ella leí "Pink Doll" y "Rebel Doll", además vi la adaptación al cine de su novela "Treintona, soltera y fantástica". Me gusta su estilo desenfadado. Su texto está conformado por varias partes: conocemos a Helena desde pequeña hasta la pubertad y a través de las palabras con las que los demás la van definiendo. Es triste ver cómo su identidad se va formado por medio de los ojos de los otros y cómo se tiene que ir adaptando a esa visión. El papel de los adultos deja mucho qué desear pues llegan incluso a apoyar esas etiquetas que va recibiendo.

En segundo lugar el texto de Andrés Acosta. De él leí "Olfato" y "Subterráneos" además de cuentos en diversas antologías. Su participación trata del acoso por medio de los medios electrónicos y las redes sociales. Es asombroso ver cómo el Óscar va cayendo poco a poco en una situación donde su ya de por sí menguada autoestima, va disminuyendo. Sin embargo el final es esperanzador. El papel de los adultos es el puro desinterés por lo que está pasando su hijo.

En tercer lugar está el cuento de M. B. Brozon, una de mis autoras mexicanas favoritas de literatura infantil y juvenil. De ella he leído gran parte de su obra, entre mis favoritas están dos de las más recientes: "Vengadora" y "Sombras en el arcoíris". Su historia me impresionó por el tema que trata y los personajes que retrata. Vemos el mundo desde los ojos de una niña que no ha sido educada religiosamente y por azares de su vida debe ingresar a una escuela católica. Al shock de los temas que no conoce, se agrega el maltrato de la comunidad a la que llega, por ser diferente es mal vista. Me gustó mucho cómo reaccionan los adultos para ayudarla.

En cuarto lugar está el texto de Jaime Alfonso Sandoval, cuya saga de Mundo Umbrío se ha convertido en mi favorita. Me encantó cómo plasma el lenguaje puberto de Alberto, el protagonista de su cuento. No pude dejar de sentir escalofríos cada leía esta historia donde la víctima es uno de los profesores de una escuela para "niños problema". Se trata de la entrevista de Lucía, parte del personal administrativo de la institución, a Alberto y cómo el le promete 30 minutos de decir la verdad. A ratos Lucía quiere arrepentirse pero sigue hasta el final del relato. El final permite atisbar una sombra de esperanza después de todo lo leído, es el broche perfecto para esta compilación.

Muy recomendable lectura para los pubertos y sobre todo para los adultos que por una u otra razón convivimos con ellos.