Debo confesar que me dejé llevar por la ilustración de la portada y pensé que se trataba de una novela de acoso, pero nada más alejado de la realidad.
Xenia es una puberta que está muy cuidada por sus padres: están al pendiente del tiempo que pasa en internet y lo que hace, del uso que le da a su celular y del tiempo que pasa usándolo. Por eso cuando en un foro de internet conoce a un chico con los mismos intereses literarios que ella, las cosas se empiezan a salir de control.
No quisiera contar nada más de la historia, porque las revelaciones deben ser leídas poco a poco para ir comprendiendo la historia, solamente quiero decir que ni las cosas ni las personas son lo que parecen y que al final todo se resuelve favorablemente.
Me cayó bien el personaje de Xenia porque tiene agallas, sabe lo que quiere y lo busca hasta lograrlo. Ric, por su parte, me cayó mucho mejor: si bien el corazón se me apachurró al conocer su historia de vida, la manera en la que fue creciendo y su desenlace, es esperanzador.
Muy recomendable para los pubertos, para que se den cuenta de que las apariencias no son todo.
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