Leí la primera parte de esta trilogía en diciembre del año pasado para la consigna un libro con un protagonista no blanco y Binti me maravilló: una chica que decide seguir sus ideales aunque no sea lo que se espera de ella.
Luego leí la segunda parte el mes pasado como parte del maratón de lectura Guadalupe Reinas organizado por las chicas de LibrosB4Tipos y continuó mi admiración por la protagonista: asume las consecuencias de sus decisiones y busca mejorarlas.
Esta tercera parte la leí para participar en la dinámica Leemos juntas organizada por las chicas de LibrosB4Tipos y que en este mes consiste en leer una autora para celebrar el mes de la historia negra.
Volvemos a encontrarnos con Binti, justo después del final de Home: en su planeta originario con el conflicto en su apogeo, ella deberá (de nuevo) tomar decisiones para evitar más problemas.
Me encanta cómo Binti sigue teniendo su misma esencia: tiene dudas pero no deja que la consuman; sufre pérdidas pero no permite que eso la detenga; atraviesa cambios y eso la fortalece.
El giro del último tercio de la historia no me lo esperaba y me gustó mucho cómo se resolvió; Binti se convierte en una representante del cambio al ser ella y ser un poco de los demás. Su relación con Mwinyi y con Okwu se va fortaleciendo y serán quienes la apoyen y la acompañen.
Una historia muy recomendable para acercarse a una ciencia ficción que muestra la tecnología pero también las relaciones entre especies.
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