Había leído mucho sobre esta autora y en especial sobre esta novela. La mayoría la pintan como la gran revelación y eso me dio curiosidad. Me habían dicho que tal vez no iba a aguantar los temas porque eran demasiado crudos, pero de todas maneras me animé a leerla. En efecto, los temas son violentos, decadentes, degradantes. Bien contados, sí. Una buena hilación de las historias, sí. Personajes bien trazados, diferenciados a pesar de los detalles en común, sí. Una autora que se aleja del estereotipo de los temas "femeninos", sí. Temas que retratan (tristemente) la realidad de muchos mexicanos, sí. Pero a pesar de todo eso, no me gustó. No sé explicar por qué. El principio me costó aunque luego pude seguir leyendo con interés.
Estaba pensando en las razones de por qué no me gustó y me acordé de un tuit de la autora:
Pensé: tiene toda la razón, son temas que no me gustan, que no me agradan. Que leo ya en las noticias, que me cuenta mi madre por su trabajo, que he escuchado en diversas ocasiones.
Leí la novela con curiosidad, incluso con morbo y creo que eso fue lo que no me gustó: más allá de cómo me hizo sentir por los temas, como me hizo sentir por querer leer más al respecto. Como si la vida no fuera ya demasiado cruda. Como ella bien dicho, como si la vida no fuera demasiado corta para leer cosas que me dejan ese sentimiento.
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