Para el maratón de lectura #GuadalupeReinas propuesto por las chicas de Librosb4Tipos leí esta novela de una de sus lecturas conjuntas. Acá está mi lista tentativa de lecturas.
Al principio no me estaba gustando nada la historia de Lavinia: su postura de niña bien, su relación tormentosa con Felipe, sus dudas existenciales, todo me parecía falso. Lo único que me gustó desde el principio fue la historia del árbol y cómo narraba su pasado de ser humano.
Conforme avanzó la historia, Lavinia evolucionó para bien y me empezó a caer mejor: su curiosidad por el Movimiento, su relación con Flor y su camino como profesionista empezaron a tomar rumbo. Antes de que conociera a Flor me latía que iba a ser solamente una historia de amor y ya, pero cuando empieza a involucrarse en los problemas sociales de su país, todo toma otro giro mucho más interesante. A la par, la historia del árbol y su pasado se van entrelazando hasta culminar juntas.
Me gustó mucho el personaje de la tía Inés: cumple con el papel de madre para Lavinia ya que la biológica dejó mucho que desear. Será ella en parte la que logre que la protagonista se decida y cambie, se involucre en su realidad y se sienta mejor consigo misma.
En cuanto al final, desde que se planteó el nudo de la historia, supuse que iba a ser algo por el estilo y aunque me pareció triste también considero que es el único final coherente con la historia, de otro modo hubiera sido edulcorado y no habría correspondido con el resto.
Finalmente fue una buena elección de lectura, a partir de la segunda mitad disfruté de la historia.
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