El libro está dividido en tres secciones: los ensayos como tal, las recetas que comparte y el espacio para que una misma añada las propias, de suerte que se convierta en un libro de consulta.
Me gusta mucho la manera en la que parece lo más sencillo del mundo escribir con esta cercanía y naturalidad, sin embargo, es lo que requiere mucha más atención al detalle y manejo del lenguaje: las palabras precisas para describir.
La edición es muy bonita, práctica como las recetas que comparte y con el espacio ideal para hacer las propias anotaciones, con una espiral que recuerda a los cuadernos que le da esa facilidad para leer, escribir y seguir las indicaciones.
Un libro que nos invita a participar de su contenido, no solamente al leerlo sino también al cocinar las propuestas y añadir más recetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario