Agatha Christie sin duda es una gran autora de novelas de misterio y en este libro muestra el clásico desarrollo de una trama bien construida, en la cual los lectores podemos seguir el razonamiento de Poirot para llegar a descubrir al culpable.
Debo confesar que yo prefiero ir leyendo y que me vaya explicando el detective sus descubrimientos, no voy haciendo teorías ni apuesto por un culpable según mis propias deducciones, así que siempre me sorprendo junto con el resto de los personajes cuando llega la revelación final.
Me gustó cómo se va armando la trama y la manera en la que cada uno de los pasajeros del tren va relacionándose entre sí y con el crimen, una manera muy precisa de describir la frase "las apariencias engañan".
Una de las cosas que más me gustan del estilo de la autora es que los capítulos son cortos y dinámicos, incluso en las partes en las que se están explicando las motivaciones más que las acciones.
Mi personaje favorito sin duda es el detective pues no solamente muestra su método de deducción paso a paso sino que también demuestra cómo conoce a las personas y de qué manera dirigirse a ellas para que él pueda descubrir los detalles que desean mantener ocultos.
Una historia clásica de resolución de un crimen, ideal para acercarse por primera vez a esta autora.
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