Día 660

Quedé adolorida de la clase de ayer y por poco y no voy al gimnasio, pero me decidí ya que se calmó el Sol y me fui a la de las 7:30, con la expectativa de una clase de baile tranquila, con la misma instructora de la semana pasada. Tuve una sorpresa porque era una instructora diferente y por lo mismo dudé en entrar, pero dijo, mejor probar a que me cuenten y no me arrepentí. A simple vista estuvo tranquis la clase pero como fueron muchos pasos de puntitas, las pantorrillas me dolieron. Fue muy disfrutable ver a una mujer con cuerpo de mujer dando clase en un gimnasio, no una flaca super flaca como las instructoras que he visto antes, esperemos que se quede.