Se acerca esa bonita fecha del año en la que se felicita a los hombres padres de familia y a las mujeres que criaron solas a sus hijos: patrañas: no es lo mismo. Un niño necesita a los dos padres y cuando uno falta, el otro no puede ocupar su lugar. Aclaro: el progenitor que se queda a cargo de los niños los quiere, los cuida y los mantiene pero no eso no impide que al chiquillo le haga falta el otro progenitor. Así como en el día de las madrecitas a nadie se le ocurre felicitar a los padres solteros, ahórrense las felicitaciones para las madres solteras, viudas, divorciadas, etc.
Yo fui criada por puras mujeres y sí me hizo falta el lado masculino, más allá de la cantidad de cariño (que nunca me faltó ni me ha faltado, por cierto) por la perspectiva tan distinta que tienen de algunos temas y hasta ahora que estoy casada y vivo con un hombre, me doy cuenta de que me hubiera desarrollado de una manera muy diferente si hubiera tenido esa perspectiva en mi vida.
Así que hoy (como casi todos los días) pienso en ese ser que no conozco y a quien probablemente nunca conoceré, le mando agradecimientos por colaborar para que llegara al mundo y le mando cuestionamientos de por qué nunca estuvo.
Y termino con la frase adaptada: padre sólo hay uno, y a quienes nos hizo falta ni todo el amor maternal lo puede comparar.
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