Peli chistosa si se ve como mera ficción pero indignante si se ve como "histórica".
Un médico trata a las mujeres histéricas, consigue a un aprendiz y lo quiere casar con su hija "buena" hasta que se da cuenta de que es "liberal" y prefiere a la hija "mala".
El personaje más divertido es el de Rupert Everett como el mecenas que costea el "invento del siglo". Al aprendiz dan ganas de patearlo varias veces y al médico mayor desde el principio.
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