Tránsito

Connie Willis es una de mis escritoras favoritas. Tuve la oportunidad de escucharla hace unos años en la Comic-Con de San Diego y es tan amena al hablar como al escribir. Decidí releer dos de sus libros en preparación para el lanzamiento de su nueva novela: The Road To Roswell.

Empecé con Tránsito, la historia de Joanna Lander, una investigadora de experiencias cercanas a la muerte (EMC), quien está decidida a encontrar una explicación a ese fenómeno. Para lograrlo, no solamente debe encontrar sujetos que la hayan experimentado sino también lidiar con el señor Mandrake, cuyas explicaciones del hecho son fantasiosas. Cuando Joanna conoce a Richard Wright, quien conduce un estudio con voluntarios que experimentan las EMC, sus teorías tomarán otro rumbo.

A grandes rasgos ese es el argumento de la novela, sin embargo, lo que hace de esta una lectura memorable son sus personajes, tanto los protagonistas como los secundarios tienen cada uno una cualidad o rasgo que no solamente los diferencia entre sí sino que los convierte en personajes entrañables: está Maisie, la niña fanática de los desastres tanto los volcanes como los incendios, quien tendrá un rol preponderante en el desarrollo de la historia; Vielle, la mejor amiga de Joanna, enfermera del hospital y con una perspectiva fresca de los hechos; Kit, sobrina de un profesor de Joanna, quien ayudará en la investigación.

A pesar de saber cómo termina la historia, una vez que la empecé a leer, no podía dejar de hacerlo: el estilo de la narración es ágil y las páginas se van sin sentirlas, los capítulos terminan en una escena que nos hace querer saber qué pasará después.

Una historia sobre la amistad y cómo se afrontan los retos de la vida en conjunto.