miércoles, 24 de abril de 2019

Tú no matarás

A pesar de que en esta ronda de lectura de libros largos organizada por Samantha de Thoughts on tomes no hice una lista de lectura como tal, alcancé a leer Pet sematary y esta novela de Julia Navarro.

He leído varias de sus novelas con altibajos: las que más me gustaron son La Biblia de barro y La sangre de los inocentes, la que menos Historia de un canalla. En el caso de esta novela la leí con un montón de sentimientos encontrados: pasaba del odio a la simpatía con los personajes, de la desesperación porque no tomaban la decisión que yo quería a la sorpresa por el desenlace que de plano no me esperaba.

Seguimos la vida de tres amigos españoles cuyas vidas se entrelazan desde su juventud: Catalina, hija de una familia con buena posición social pero sin dinero al finalizar la Guerra civil española; Eulogio, quien vive solamente con su mamá y Fernando cuyo padre está encarcelado por ser acusado de ser comunista y tanto la mamá como él luchan por que le den el indulto.

No puede dar mi opinión sin destripar toda la historia, así que si tienen ganas de leer esta novela, no sigan porque el final sí vale mucho pena no conocerlo.

Los tres salen de España rumbo a un exilio que creían que sería temporal y duró más de 30 años. Catalina dedica su vida entera a perseguir a Marvin primero para que se case con ella y reconozca a su hija y luego solamente para que la reconozca. Así su vida va de Lisboa a Alejandría (donde pasa muchos años) a Francia con varios viajes a otros países. Fernando por su parte estuvo enamorado de Catalina desde niños y por eso se queda con ella desde la salida de España hasta las últimas consecuencias.

Confieso que Catalina me desesperó durante el 90% del libro: su obsesión por casarse para no perder la dignidad, si bien comprendo la época en la que está situada la primera parte de la novela pero eso no impidió que me molestara tanto que ese hecho fuera lo único que motivara su existencia. Obviamente cuando se develó el hecho de la concepción de su hija todo tuvo sentido y mi simpatía hacia Catalina aumentó exponencialmente, no me pasó lo mismo con Marvin. A él lo seguí detestando por su actitud hacia Catalina a lo largo de todo el libro, supongo que para un hombre la herida que recibió y las consecuencias que tuvo van más allá de cualquier trauma que pueda tener, pero eso no justifica desde mi punto de vista los malos tratos que le dio por tantos años. La revelación que se hizo de la concepción de Adela me dejó sin palabras: no me lo esperaba y me pareció una solución decorosa para Marvin y desastrosa para Catalina.

Fernando quien vivió atormentado por el crimen que cometió también me desesperó con su actitud. Su desenlace particular me dejó con un sabor de boca agridulce pero conforme. Eulogio creo que fue el que más me simpatizó a largo plazo: si bien sus motivos para irse de España (la vergüenza que sentía por su madre) me chocaron, luego fue el único que pudo más o menos dejar atrás de verdad su país de origen para emprender una nueva vida, empezando por la aceptación de su sexualidad. También puede ser que tenga esta impresión porque fue del que supimos más de oídas que de ser testigos.

Del resto de los personajes destaco a las mujeres, casi todas fuertes, sí con un pasado a cuestas pero con la intención de no dejarse vencer por él. Zahra la bailarina de la cual se enamora Fernando quien tiene deseos de venganza; Sara la dueña de la librería y protectora de Fernando; las tres madres quienes deben afrontar quedarse, no saber de sus hijos y aún así sobrevivir.

Una historia con mucho trasfondo de la Historia, con otras historias entrelazadas tanto de personajes conocidos como de humanos comunes, que nos lleva de un continente al otro.


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