Se trata de la historia de tres mujeres que se conocen debido a que sus hijos van al mismo kinder. Se hacen amigas y poco a poco vamos conociendo esas pequeñas grandes mentiras que se ocultan hasta en las vidas que a simple vista parecen tan perfectas.
El modo de narrar me gustó: sabemos que la noche de trivia en la escuela hubo una muerte pero no sabemos si fue accidental o premeditada, no sabemos quiénes fueron los culpables o si los hubo. Al inicio de cada sección se presentan varias declaraciones de los involucrados, como si estuvieran hablando con la policía. Conforme la narración se va acercando a la fecha, uno empieza a desear quién será el muerto.
Cuando leo este tipo de historias de crímenes casi nunca me pregunto quién es el responsable: me voy dejando guiar por el autor y eso provoca que quiera leer muy rápido para enterarme de todos los detalles.
En este libro las mujeres protagonistas aparentemente corresponden a un estereotipo:
Madeleine la madre soltera que se casó y se volvió a reproducir, debe lidiar con su ex marido y su nueva esposa.
Celeste la que tiene la vida perfecta con un marido guapo y rico y un par de gemelos.
Jane la madre soltera joven recién llegada al pueblo con un solo hijo de padre desconocido.
Las tres se volvieron simpáticas para mí y me puse de su lado en cada situación que vivieron, para llegar al final feliz de cada una de ellas.
No pude evitar pensar en las señoras que veo llegar al colegio a dejar a sus querubines e imaginarme cuántas de ellas tienen secretos de este tipo o peores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario