Paula es una chica que entra a un curso más avanzado en la escuela y por eso empieza a relacionarse con situaciones más allá de su edad, los 13 años. Se va dando cuenta de que se acercan cambios drásticos en sí misma y en las relaciones que tiene con los que la rodean. Empieza a preocuparles lo que dirán los demás, su aspecto y demás detalles de su apariencia que antes la tenían sin cuidado.
Su familia es amplia y al ser ella la mayor, es quien debe dar el ejemplo de cómo desenvolverse ante esta nueva etapa de la vida. Sus padres deben también aprender a lidiar con los cambios y no será siempre de una manera que le convenga a ella.
El tema de los novios se maneja muy discretamente, con el pretexto de que no se desarrolla en la época actual, me gustó que fuera coherente con el tiempo.
La narración en primera persona a veces provoca que no sea tan creíble el lenguaje que utiliza la puberta, con el pretexto de que le gusta mucho leer se pueden pasar algunas palabras domingueras pero considero que un narrador omnisciente hubiera funcionado mejor, pues a ratos, a causa del lenguaje, Paula llega a ser antipática.
Me gustó el drama que se incluye casi al final de la historia pues no lo veía venir y me parece que permitió ver una dinámica diferente a la que se venía desarrollando.
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